En la 94 edición de los premios Oscar hubo un momento incómodo para todos los presentes y espectadores que veíamos desde nuestras casas el evento, y es que el actor Will Smith se levantó de su asiento, se dirigió al escenario y le dio un golpe al comediante Chris Rock para luego volver a su lugar y pedirle que sacara de su boca el nombre de Jada Pinkett Smith, su esposa. 

Y es que Chris Rock había hecho una broma sobre la alopecia (enfermedad que provoca la caída del cabello) que padece Jada y con la cual ha estado luchando desde hace tiempo, el comentario ofendió a la pareja, pero sobre todo a Will quien actuó de manera agresiva.  ¿Fue válida su reacción?, ¿estuvo mal?, ¿Will Smith fue inteligente emocionalmente?, ¿había otra manera de haber reaccionado? 

Manuel Casillas, fundador del Centro de Formación Humana (UNITAS) y profesional en el tema de inteligencia emocional opina que este tipo de inteligencia “tiene como síntoma una reacción proporcional a los estímulos del entorno, es decir, la inteligencia emocional no es no enojarse… Hay cosas para las que vale la pena enojarse, pero un síntoma es que este enojo se exprese de la manera proporcional a la que fue el evento que lo suscita.” 

En este caso, Manuel se refiere a que es muy probable que el golpe dado por Will no solo haya surgido a causa del chiste de Chris, sino que pudieron haber influido otras variantes en él, desde el nerviosismo por la nominación a un premio tan importante, hasta la misma enfermedad que podría seguir siendo un problema para la pareja y que por tanto se convierte en un tema sensible. 

Sí, Will Smith pudo haberse comportado de diferente manera para pedir respeto, la violencia fue una reacción desproporcionada a pesar del conjunto de emociones que tal vez haya experimentado en ese momento y que no le permitieron pensar. 

“Juzgar el comportamiento es de la moral y no del ambiente de la psicología”, sin embargo, lo ideal sería que tanto la moral como la psicología llevaran una relación, pues una persona inteligente emocionalmente trabaja en sus problemas o heridas con la ayuda de terapia para luego ser pertinente en su comportamiento. Dicho trabajo es constante porque siempre habrá en el ser humano puntos sensibles por más tratado que esté psicológicamente. 

Por tanto, “lo que Will Smith pondría evidenciar es que la afección de su esposa es una herida sensible” que no ha terminado de sanar. Manuel opina que todos debemos hacernos responsables de trabajar nuestras heridas, lo que implica el autoconocimiento de lo que nos duele, y no atribuir toda la responsabilidad al emisor de un comentario desafortunado. 

Esto no exime la falta de empatía mostrada por Chris, quien además puso en evidencia a la industria del entretenimiento que antepuso los intereses de la audiencia “antes que salvaguardar la integridad de las personas”. 

El tema de la inteligencia emocional es bastante amplio, pero en términos generales se trata de identificar todas estas variables que influyen en el actuar de cada persona y la importancia de hacer conscientes las emociones con el fin de darles un mejor manejo al momento de comportarnos. Siempre partiendo de lo personal para luego comprender el comportamiento de los demás es que se logra una mejor relación con nosotros mismos y con quienes nos rodean. 

Todo esto puede ser visto a profundidad en el Taller de Inteligencia Emocional, no solo brinda un beneficio personal sino también para la mejora en los equipos de trabajo con el curso de Habilidades Gerenciales impartido por Manuel Casillas.